un tesoro escondido a oidos de todos sale a bailar con la exuberancia de un frances en medio una noche alumbrada con luz antigua, excentrico como el poema de unos bigotes largos, y libre como un perro en cuatro dimensiones.
el señor miles davis tiene el don de hacer musica incompleta, cruda e inconclusa, su trompeta no toca la ultima nota, pero deja el espacio con un recordatorio, con un final que complementa el circulo perfecto de un experimento musical sentimental.
tu como espectador del aroiris terminas por completar la cancion con tu imaginacion, con tu movimiento con tu nuevo deseo dibujado en el olograma de tu mente, llena de volumen y de vida.
canta y piensa lo que quieras, mientras sientes la trompa que barrita, mientras encuentras el vuelo a otro inolvidable.
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