la vida

y doy saltitos empezando la caminata del dia, de fondo suena un contrabajo, gordo y grabe, moviendose de un lado a otro tocando un ritmo pegajoso, he llegado a mi destino y comienza el verdadero juego, nos comemos unas alitas al cielo y la sonrisa se adueña de la imagen, caminamos rascando como guitarras y nos sumergimos en la revolucion de los momentos, con todos sus movimientos y colores, bailamos con el cuerpo relajado los brazos cuelgan, feliz y desinhibidos bailamos.