pain stomach

tratando de darle psicodelia a la noche dibujo las paredes en dimensiones curvilineas y sin final con brillos y colores que marean la vista cuando giras la cabeza tratando de escapar de estas paredes alucinogenas.

suena la bateria punk de algun tema punk y el cielo se hace alto y voy hacia el, he dejado el pincel para empuñar fuerte las manos, aguantando la inercia del cambio, del silencio de la enemistad. cual es la intencion de todo esto? como se puede andar por el mundo sin una intencion? quizas es solo una ilusion mas de esta pieza psicodelica, quizas la intencion es desarraigarme, desgarrarme, desde raiz sacarme de todo lo que alguna intencion tuvo nuestro campo y tanto color fosforecente y brillo encandilante me hace creer en que estoy profundo y bien firme aun de toda esa persona, fresca y jugosa persona.


el dolor de estomago es por el dolor del pelo, al igual que mis dedos cortados por mis enrojecidos ojos que sangran con lagrimas verdes y cafes que caen al suelo, que lejos de mi, esta sobre la cabeza o bajo de ella, lo que importa en estos momentos es la hormiga que recorre el guardapolvo del suelo en busca de algo, de algo que sirva para algo, cachureras hormigas, coleccionistas de escombros y basura buscan la opotunidad de encontrar el objeto del cambio. engañado del aire limpio comienzo a inhalar el contaminado ambiente de esta pieza psicodelica en donde el desorden es el moustro bajo la cama respirando pelusas, cagando arañas y mosquitos come carne. el tambor flojo yace en el armario del olvido, las manos blancas no hacen memoria del repique y el sonido ametrallador de los electrodomesticos es el unico que repite el tono una y otra vez cada tercio de segundo dejando seca la cañeria de la pestilente oportunidad de escapar por el alcantarillado, volando con los ojos cerrados al rio o al oceano que termine de ahogar toda intencion de respirar nubes y naranjas neblinas. mientras los recuerdos estan encajados sobre el closet lleno de otros recuerdos, los implementos para acampar guardan un silencio rutinal, esperando la colcha estirarse, el saco abrigarse,  los zapatos colocarse en el camino, la ropa de otras epocas aguarda por una nueva pasion mientras mira el color rojo de su inevitable destino, mientras enriqueta lanza dientes de leon al sol, el cantante mira con recelo la muerte, armado con su corona de palabras, no encuentra arpegio ni melodia para acalambrar esas frases de muerte anti maldad. los peces giran a su izquierda haciendo circulos infinitos persiguiendose la cola creyendo que es un enemigo que no se ha dado cuenta de que lo siguen, estan a punto de matarse estan a punto de ser peces vientrearriba. y el engaño de la madera forra el rectangulo que se pisa en el cuarto de los engaños. las viejas zapatillas esperan el arreglo, el pegamento y la inaugural caminata por la ciudad, pobres zapatillas viejas no saben mientras esperan que los finales felices solo ocurren en peliculas de bajo presupuesto intelectual, de todas maneras afortunadas ellas por no perder las esperanzas del amor a primera vista. la campana de luz aunto direco a mi calvarie, la parte superior de mi craneo, luz que atravieza el permeable hueso de mi conciencia para alumbrar todos los errores de mi inconsecuente existencia en este planeta de aciertos y exito, vacio, vacio como el vaso que se seco hace dias junto a la cama espera dos cosas, ser llenado nuevamente o volver al incomodo lugar en donde es el unico de su clase, con asa y diseños aristocratas imperiales que lo distinguen y lo separan de su comunidad de vidrio y loza, pobre vaso vacio, no haya la hora de llenarse nuevamente con ella.


el dolor de estomago se fue con la promesa de volver, de volver mas indiferente que la ultima vez, volvera con las garras de la desilucion y de la promesa sin cumplir, el dolor de estomago es una ilusion y un deseo cumplido, es la promesa de malestar, es el costo que no tengo que pagar, es el cambio mal dado y el precio mal cobrado, volvera con enfermedad y con olvido.